¿Estás interesado en comprar una verdadera pieza de mobiliario clásica? Seguro que el sofá Chester es uno de esos artículos que se te vienen a la mente. Actualmente, podemos encontrar una gran variedad de estilos tradicionales y modernos reflejados en estos sofás de cuero. Y es que, en comparación con otras piezas de la misma familia, son artículos con personalidad propia y gran popularidad por su estética apariencia y comodidad. ¡Descubre con Kasas Decoración los motivos para añadir uno en tu hogar!
¿Cuál es el origen del sofá Chester original?
Según se cuenta, el conde Chesterfield cayó en la idea de que los sillones habituales de la corte, en el siglo XIX, no permitían mantener una postura erguida, dando lugar a consecuencias negativas. En este sentido, era imposible mostrarse ante los demás como exigían los cánones y las vestimentas se deslucían.
Por estos motivos, encargó un sofá especial a un ebanista. De este modo, nació el sofá Chesterfield, el cual ha sobrevivido hasta nuestros días, convirtiéndose en un mueble clásico y de diseño.
Cómo es el sofá tipo Chester hoy en día
Como ya hemos adelantado, el sofá Chester cuenta con una serie de características que lo diferencian del resto, y son unas peculiaridades muy marcadas que hacen de ellos piezas únicas e inconfundibles.
Un ejemplo de ellos son los brazos y el respaldo del Chester sofá, que se encuentran a la misma altura. Una propiedad muy significativa, ya que la mayoría de sofás tienen el respaldo por encima de los brazos. Respecto a estos últimos, tienen forma de voluta. Es decir, son curvados.
Por otro lado, las patas del sofá Chesterfield son de madera y su longitud es muy corta. Además, son torneadas. En las versiones más actuales de este elemento decorativo, algunos modelos tienen ruedas para poder trasladarlo con facilidad.
Otras características del sofá Chester moderno
El respaldo del sofá Chester está tapizado en capitoné, ofreciendo un aspecto muy cómodo. Se trata de un tapizado acolchado con una serie de botones repartidos de manera geométrica.
En cuanto al material utilizado, lo más habitual es la piel, aunque los hay de diferentes telas de distintas texturas. Originalmente, el material empleado era el cuero en tres tonos principales: granate, marrón o verde.
Hoy en día, el comprar sofá Chester para la decoración del hogar significa tener uno de los artículos más cotizados de todo el mundo. Además, encaja en todo tipo de estilos, desde los clásicos como el vintage hasta el industrial.
Por otro lado, piensa que se trata de un sofá con muchísimo peso visual. Por lo tanto, es imprescindible equilibrar el resto de elementos presentes en la estancia. Si no sabes cómo o estás buscando los muebles adecuados, no te quedes sin visitarnos. ¡En Kasas Decoración tenemos todo lo que necesitas!