Consideraciones para decorar con cuadros

Seguramente no tengas la suerte de poder colgar un Picasso o alguna de las serigrafías de Andy Warhol en tu hogar, pero eso no significa que debas privarlo del arte y, mucho menos, de la importancia decorativa de los cuadros. Gracias a ellos puedes conseguir un efecto maravilloso con el que reforzarás el estilo escogido para tus estancias. Descubre cuáles son los aspectos a tener en cuenta a la hora de emplearlos como elemento decorativo y disfruta distribuyendo estas piezas. ¡El resultado será una casa elegante e impregnada de cultura!

Consejos para ubicar los cuadros en tu decoración

Un cuadro puede representar muchas cosas: desde un sentimiento hasta una idea. Respecto a la decoración, ocurre algo parecido, pues estas piezas se postulan como elementos decorativos imprescindibles que dotarán a tus espacios de personalidad debido a sus colores, texturas, motivos… En cierto modo, sirven para representar la personalidad de la persona que habita en la casa. Por ello, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones en base a nuestros gustos y necesidades.

Consideraciones para decorar con cuadros imagen

1ª Consideración – ¿A qué altura lo ubico?

Colgamos cuadros en nuestras paredes para verlos día a día. Es evidente, ¿no crees? Pues, sin embargo, son muchas las personas que cometen el error de ubicarlos demasiado altos respecto al resto de la estancia, dando la sensación de estar “fuera de onda”. Lo más aconsejable es ponerlo en un lugar que quede a la altura de la vista, aunque todo dependerá de las medidas.

2ª Consideración – ¿Cuál es el mejor tamaño?

Si tu cuadro va a ser ubicado sobre un mueble, la anchura de la pintura no debe ser mayor al 80% de la del mobiliario. Un caso práctico para imaginarlo es el mítico sofá de Los Simpson. Por otro lado, ambas piezas han de tener coherencia visual, tanto por el estilo como por el espacio compartido. Tal y como hemos comentado anteriormente, si el cuadro está demasiado separado dará la impresión de ser ajeno al resto.

3ª Consideración – El espacio del que dispones

Siguiendo la línea del apartado anterior, puedes barajar una serie de opciones a la hora de escoger un cuadro para tu estancia dependiendo de la amplitud de las paredes. Un cuadro de gran formato puede y suele ser la opción más idónea si cuentas con el suficiente espacio, aunque no es la única. En el mercado encontrarás diseños trípticos que permiten la separación entre diferentes piezas, lo que otorga mayor dinamismo decorativo.

4ª Consideración – ¿Cómo componer con cuadros?

Estás en verano y tienes que decantarte por un único sabor de helado… ¿No será mejor escoger dos o tres bolas y tener una combinación maravillosa? Con los cuadros pasa lo mismo. A veces, se dispone de varios diseños idóneos para crear una composición, lo que supone toda una tentación decorativa. En este caso, lo más recomendable es apostar por una “línea” horizontal, pues resultará más equilibrada que cualquier otra alternativa.

Ahora que ya conoces nuestros principales consejos respecto a la decoración con cuadros, es momento de ponerse manos a la obra. ¡Siguiendo nuestras reglas lograrás la casa que tanto deseas!

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