La cama es parte de nuestra vida. De hecho, se dice que pasamos más de un tercio de cada día en ella. Por ello, es fundamental elegir un modelo que te otorgue beneficios. De sus características (dureza, material medidas…) depende que te levantes confortablemente y en plena forma. Si en algún momento te has cuestionado qué puede aportarte una cama nido frente a una compacta, este es tu post. ¡Descubre las características de ambos diseños!
Cuáles son las principales características de ambas
En primer lugar, vamos a comenzar por enumerar las principales diferencias entre ambos diseños. Aunque solemos asociar la cama nido a un artículo que está compuesto por una o dos camas, lo cierto es que es que este modelo también puede estar compuesto por un único espacio donde dormir además de una zona de almacenaje.
Por su parte, la cama compacta está formada por dos o tres camas y cajones y su altura alcanza los 50 centímetros en la parte del larguero o tablero donde apoyamos el colchón. Por lo tanto, aquí encontramos otra de las principales diferencias entre ambas. Esta última es un poco más alta que la anterior, razón por la que admite más compartimentos. De hecho, algunas cuentan con su escalerita para poder acceder a los diferentes compartimentos. No obstante, no llegan a considerarse literas.
¿Cuál es la idónea para ti?
Lo primero que debes tener en cuenta para responder correctamente a esta pregunta es el uso que vas a hacer de la segunda cama. Una de las ventajas más reseñables de las nido es que, a pesar de tener aprovechado su espacio inferior, mantiene la altura tradicional de este tipo de muebles. Gracias a su poca carga visual, es tu opción ideal si no cuentas con un dormitorio con demasiadas dimensiones.
Por otro lado, las camas compactas aparecieron en el mercado para resolver los posibles inconvenientes de las nido, ya que en este último caso deberás decantarte por un espacio de almacenaje o una cama tradicional. No obstante, esta alternativa es maravillosa siempre y cuando cuentes con un dormitorio lo demasiado grande como para instalarla y no dificultar tus tareas del hogar. Tal y como hemos comentado, esta pieza cuenta con una altura más elevada que el modelo estándar.
Si contra todo pronóstico decides decantarte por una cama compacta a pesar de tener una habitación pequeña, te aconsejamos apostar por colores lo más claros posibles. De este modo, no interrumpirás la armonía del conjunto.
Ahora que ya conoces las principales características de estas camas, es momento de decantarse. Sigue nuestras indicaciones y conseguirás el mobiliario idóneo. ¡Relax y comodidad al mismo tiempo!