Todos aspiramos a tener un hogar de lo más agradable y que cree una sensación de bienestar desde que atravesamos la puerta. Esto puede llevarse a cabo de varias maneras, y una de ellas es a través de la iluminación. Una buena elección de lámparas no sólo amplía visualmente las estancias, sino que las hace mucho más agradables. En el mercado encontrarás numerosos modelos: de mesa, pie o techo… Pero cada una tiene su función específica y su propio encanto. ¡Descubre cómo hacer buen uso de ellas en tu salón y ponte manos a la obra!
¿Cómo conseguir una iluminación correcta en tu salón?
Llegado el momento de ponerte manos a la obra y decidir qué planteamiento va a seguir la iluminación artificial de tu salón, te recomendamos que cuentes con diferentes modelos de lámparas que se combinen y complementen entre ellos. De este modo, ganarás en matices al mismo tiempo que potencias el valor del espacio.
El primer paso a tener en cuenta es el planteamiento de una iluminación general. Será la encargada de otorgar la suficiente capacidad como para alumbrar todo el salón. Dependiendo del uso que hagas de este y cómo sea su decoración, será necesario optar por lámparas puntuales. Estas servirán para desarrollar una actividad concreta o destacar un elemento.
Uno de los elementos que debes tener en cuenta es que la iluminación general siempre ha de ser suave. Lo suficientemente potente como para ver correctamente y, al mismo tiempo, evitar el derroche excesivo y deslumbramientos incómodos. Si tu salón no recibe toda la luz natural que necesitas, un consejo idóneo es elegir una opción semejante a los rayos del sol. Estamos hablando de la iluminación cálida, adecuada para todas las estancias y los espacios destinados al relax.
Sea como sea, los puntos de luz para construir una iluminación general deben distribuirse adecuadamente por toda la estancia con el fin de conseguir mayor uniformidad. Si los techos de tu salón son muy elevados, lo mejor es emplear luces bajas.
Tal y como hemos apuntado antes, dependiendo de la distribución de tu salón puede que requieras de iluminación puntual. Un ejemplo muy común es la optimización de un espacio para la lectura. Para llevar a cabo dicha actividad sin forzar tu vista, lo idóneo es contar con una lámpara específica que te ofrezca facilidades. La instalación de enchufes te indicará dónde es conveniente ubicar este pequeño rincón.
Una vez que tienes en cuenta todo esto, no debes olvidar que tu salón es uno de los espacios más concurridos de tu hogar. Por ello, hay que prestar especial interés en la decoración del lugar. ¡Tus lámparas deben ser funcionales y acordes a tu estilo!